El perro había recorrido más de 4.800 kilómetros para regresar a casa, cruzando ríos, montañas y desiertos en su viaje épico.
Se cree que sobrevivió cazando animales pequeños y comiendo de la basura.
Después de su regreso a casa, Bobbie continuó viviendo una vida tranquila con su familia en Silverton.
La historia también ayudó a popularizar la raza Collie, y muchos propietarios de perros comenzaron a buscar perros de esta raza como mascotas.
También, se convirtió en un símbolo de la determinación y la resistencia humana.