El juez se rehusó a la clemencia solicitada por la defensa argumentando el deteriorado estado de salud y a su edad avanzada, justificando que estos delitos no tienen perdón.
Fue sentenciado a 6 años de prisión y a pagar una multa por US$ 8500 para apoyar campañas contra el abuso sexual.
El juez Bert Bam también argumentó que la falta de arrepentimiento por parte del extenista fue decisiva para no otorgar el perdón a la sentencia, aún y con las súplicas por parte de su mujer argumentando que no podía vivir sin su marido.
Ese mismo año, se le retiró la placa al salón de la fama del tenis al cual tenía derecho.
Hewitt, nacido en Australia, posee la nacionalidad sudafricana, donde ha residido la mayor parte de su vida.