Había una en el Centro Comercial Bello Campo que ahora no recuerdo su nombre; también estaba Don Disco en Chacaíto, Allums, y una vez me sucedió algo extraño cuando entré a un abasto en Altamira y me conseguí con un enorme catálogo de discos que abarcaba desde Nelson Ned hasta Santana, y allí compre, entre los que recuerdo, un disco de Lynyrd Skynyrd llamado (“Give me back my bullets) porque me llamó la atención la pinta de los tipos.
La banda se fundó por primera vez en 1967 con el nombre inglés de PEOPLE PIE.
Los fundadores e integrantes originales fueron: Augusto Bernard, que para ese entonces se alternaba en la segunda guitarra y en los teclados; Vito Ippolito, en el bajo; Kike Gascó en la batería; Israel Waizer en la guitarra leader y Marcelo Caponi, vocalista.
La banda empezó tocando versiones de grupos ingleses y americanos y algunas piezas propias, con especial predilección por el género blues (al comienzo solo conocían el blues blanco de los Yardbirds, Rolling Stones, John Mayall y Canned Heat, entre otros, pero, sucesivamente, empezaron a escuchar los verdaderos maestros y creadores del género, tales como Muddy Waters, Otis Spann, Robert Johnson, Buddy Guy, B.B.
Sin embargo, en este último festival mencionado, People Pie solo alcanzó a afinar los instrumentos en la tarima, pues cuando estaba por arrancar con la primera pieza, una carga de la Guardia Nacional puso fin al evento a peinillazo limpio, disolviendo los miles de personas que pacíficamente se habían reunido en el lugar.
Para finales de 1970, Vito Ippolito se separó del grupo y así Carlos Barrera pasó al bajo y como guitarra líder ingresó César Sánchez Bello, que venía de la agrupación “Worst Emotions”, que recién se había disuelto.
La violenta actitud del público, que solo quería escuchar salsa y cumbia, puso fin anticipado a ese concierto.
Sin embargo, las noches de éxito en Lecherías compensaron ampliamente ese mal rato.
Participar en ese evento fue una decisión errada, pues no solo se trataba de “competir” un artista contra otro, idea totalmente ajena al espíritu hippy de confraternidad que hasta ese momento había inspirado filosóficamente al grupo, sino que, además, era un concurso descaradamente comercial.
Sin embargo, People Pie llegó hasta la fase final del concurso y finalmente ocupó el segundo lugar, detrás del grupo “Los Cazadores” de Valencia, que resultaron ser los ganadores ejecutando una cancioncita romántica de melodía pegajosa.
A comienzos de 1972, Augusto Bernard y Carlos Barrera se separaron de la banda e ingresaron dos nuevos músicos: Mario López en el bajo y Noel Pereda en los teclados.
En esta época el grupo tuvo la idea, que a la postre resultó ser desacertada, de dejar de un lado el rock puro y su amado blues, para dedicarse al rock sinfónico, bajo la influencia de grupos como los primeros Genesis, Gentle Giant, King Crimson y Van der Graaf Generator, entre otros, que en ese entonces eran totalmente desconocidos al gran público venezolano.
People Pie llegó a grabar esta pieza para el sello BASF, con la producción de Luis Oberto, a mediados de 1972, junto con otra canción original del grupo, pero con letras en inglés (“Concrete bee hives”) que debía ser el lado B de un 45 que nunca salió a la venta.
Una nueva propuesta en larga duración la trae José Luis Kool Aid Acosta y su Can Blues Pink Tone en su disco Serenata donde se recopiló temas venezolanos a tiempo de Blues.