Blood (videojuego)

Nacido en Tejas Occidental en 1847, había sellado una reputación como pistolero sin piedad cuando contaba con 17 años de edad.

Pero siete años más tarde conoció a Ophelia Price, cuya hambre por matar adquiriría un nuevo matiz amenazador.

Ophelia encolerizó, no por culpa del culto sino por su marido, quien con su cobardía provocó la muerte de su joven hijo.

Ophelia fue el medio de Caleb para entrar al Culto junto a sus propósitos oscuros.

Permanecen delante del dios Oscuro, unidos por una sensación súbita e inexplicable de condenación.

Pero no hay respuesta con excepción del grito que amenaza con romper y rasgar el universo en pedazos.

Caleb despierta frío y húmedo en un cuerpo del que no sabe mucho más.

En cambio en la segunda parte, Blood II: The Chosen, los capítulos deben ser seguidos en un orden determinado.

Especial mención a los enemigos que deberá afrontar Caleb al final de cada episodio, tras lo cual se pueden ver secuencias animadas (en formato SMK sin audio, el cual viene en formato WAV) muy básicas y rudimentarias (innovadoras e impactantes por otro lado en 1997 donde los FPS tenían casi todos sus elementos elaborados con sprites 2D y "transparencias" o "alphas", hasta el lanzamiento en el mismo año de Quake y Unreal, totalmente en 3D).

Esta técnica se usó en la serie Delta Force hasta su tercera edición para la elaboración de los entornos (exceptuando edificios y vehículos), la cual dota de la "tercera dimensión" a esos elementos.

Este juego también incluye un "segundo modo de disparo", hasta ahora nunca visto (si exceptuamos a Unreal, editado el mismo año por Epic).

Aparece entre la oscuridad o de la nada y molesta en combates donde hay enemigos más peligrosos.

Manos: Los cadáveres que los subordinados de Tchernobog utilizan para hacer los zombis no suelen estar en perfectas condiciones.

Si una de estas abominaciones consigue alcanzar tu cuello debes quitártela cuanto antes o te estrangulará.

Son rápidos, decididos y con ganas de clavar su hacha oxidada en tu espalda.

Elimínalos antes de que consigan bloquear tu camino - si son muchos - o probarás sus láminas oxidadas.

Éstos soldados suelen hablar en un extraño lenguaje inspirado en el latín, francés y sánscrito.

Acrólitos: Son idénticos a los Cultistas aunque de menor rango por ser novatos, utilizan una toga verde y sólo arrojan dinamita.

Sacerdotes/Clérigos elegidos: Los Cultistas con togas rojas utilizan la escopeta y cuentan con el triple de vitalidad, mayor precisión de disparo y al morir se convierten en bestias similares a hombres-lobo.

Si se acercan lanzarán una bocanada de fuego que tarda mucho en apagarse y es casi muerte segura.

El que cae presa de sus garras solo podrá librarse del sufrimiento cuando ella lo digiera.

No tiene ningún ataque propio, sólo liberará de su cuerpo arañas verdes y rojas.

Cerberus: Llamado como "El mítico Guardián de las Puertas del Infierno”, estas dos cabezas llameantes y demoníacas vigilan una oscura y ardiente madriguera, escondiéndose del mundo de los mortales.

Los mismos niveles también están diseñados con varios elementos del gore, con cadáveres mutilados, otros colgando desde los techos o clavados a las paredes.