No fue tan influyente en cantantes de blues más jóvenes como otros artistas del mismo éxito comercial, quienes sí fueron largamente imitados.
Recorrió los estados de Misisipi y Alabama, donde se le recordó cantando en diversas poblaciones.
Artistas que se asemejaban con él como Robert Leroy Johnson, también falleció muy joven.
El certificado de fallecimiento atribuyó la muerte a una "probable" miocarditis aguda, aunado a su juventud, alimentó por años rumores sobre las causas reales; se especuló que había sido envenenado por una pareja celosa, también se dijo que había sufrido de un ataque al corazón tras haber sido mordido por un perro.
Más recientemente el libro Tolbert's Texas ISBN 0-385-08582-6, ISBN 978-0-385-08582-3 (Doubleday, 1983), escrito por el periodista e historiador texano Frank X. Tolbert (1912-1984), sugirió que habría sido asesinado por un guía que le acompañaba a tomar un tren después de haber recolectado un cheque por las regalías de su contrato discográfico.