[1] Se trata de una práctica de producción gastronómica considerado en ocasiones como una expresión artística en la que intervienen la imaginación, la creatividad y la estética y que puede convertirse en una combinación de elementos para satisfacer el cuerpo, para mejorar la calidad de vida, mantener la salud, prevenir el envejecimiento prematuro o buscar tranquilidad espiritual.
También hay variedades cítricas que incluyen, por ejemplo, limón, cáscara de naranja amarga o pomelo verde glaseado y hay de blends florales.
Algunos blends combinan frutas con pétalos y hay otras opciones más herbales que incluyen hojas de menta, melisa, cedrón o más aromática, por ejemplo, manzanilla.
Por otra parte, hay blends especiados que agregan a las hebras de té algún tipo de pimienta, jengibre o canela y mezclas golosas que pueden incluir chocolate, miel o crema.
[2] El "blending" de té en hebras se ha fortalecido tanto en los últimos años que no solo dio lugar a la aceptación generalizada del término sino que, además, se ha convertido en la región en una disciplina que ha dado lugar a la creación de carreras universitarias para la formación de los profesionales en el tema.