La mayoría de los visitantes llegaron el viernes por la tarde, lo que generó una situación muy caótica en Giessen.
La policía confiscó las praderas a los agricultores locales y las reservó como zona de acampada para los asistentes al festival.
El servicio de seguridad detuvo entonces la actuación, y posteriormente se abrió un proceso judicial por daños a la propiedad.
El festival se celebró por última vez bajo el nombre de Bizarre en 2002.
A partir de 2003 Ryanair volvió a prestar servicio en el Aeropuerto de Baja Renania, y consiguientemente el recinto del festival fue completamente reestructurado ese año.
En los años que siguieron a 2003, las fechas anunciadas siempre terminarían siendo canceladas.