Es el método de transferencia directa más utilizado para transformar las células vegetales.
Se proyectan a enorme velocidad sobre las células que deben modificarse con el fin de cruzar su pared.
Estas bolas se retrasarán progresivamente cruzando las distintas capas celulares.
Algunas de las células alcanzadas van entonces a integrar espontáneamente los genes en su genoma.
La transformación por biolística es una alternativa interesante a la transformación de las plantas por Agrobacterium tumefaciens, ya que no requiere secuencias exógenas para permitir la integración del fragmento de ADN.