El espectáculo recorrió América, Asia y Europa a través de 48 conciertos en 13 países, con una estimación de 800.000 entradas vendidas, fue dirigida por Laurieann Gibson, patrocinada por Samsung Galaxy y promocionada por Live Nation.
El equipo de producción describió el concepto como un "oscuro mundo futurista [que solo podía ser] salvado por Big Bang".
La iluminación y puesta en escena, así como la producción en general, fue diseñada por Leroy Bennet con un valor estimado en 1.3 millones de dólares.
En Taiwán, las 22.000 entradas de sus 2 shows en ese país se agotaron en tan solo unas horas.
En el Reino Unido todos los boletos para el show del Wembley Arena fueron vendidos en una hora, por lo cual se tuvo que añadir un segundo concierto.