Al igual que cualquier bien normal, la demanda del mismo se incrementa con el nivel de renta.
La elasticidad respecto a la renta de un bien necesario está por tanto entre 0 y 1.
Desde un punto de vista de la función se asume que los bienes necesarios se corresponden con bienes sin los cuales no es posible vivir o llevar a cabo una determinada actividad y por tanto su consumo no decae ni en tiempos de crisis, se ha comprobado que los alimentos, la electricidad, el agua o el gas, son bienes necesarios (en el sentido económico).
La mayor parte de los bienes necesarios son provistos mediante infraestructuras públicas.
Las acciones defensivas proporcionan dividendos constantes y estables con independencia del estado general de los mercados.