[1] Su función en primera línea es apoyar en el desempeño de la institución de la cual depende, sea un congreso, parlamento, asamblea u organismo afín, particularmente en lo referido a todo el proceso legislativo hasta la entrada en vigor de una ley.
Asimismo, las bibliotecas legislativas modernas realizan sus propias publicaciones, impresas y en línea, para los miembros legislativos y para fuentes externas de información.
Dentro de las publicaciones propias, destacan la emisión de libros, ensayos y documentos informativos como boletines, periódicos, etc.
La Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas ha publicado una guía con las directrices para las bibliotecas en labores legislativas.
[3] En muchos casos, la información publicada por estas bibliotecas, especialmente sus catálogos, forman parte del control de autoridades para obtener y conservar información relevante y fidedigna.