En esta biblioteca estaban incluidos, además de manuscritos y libros impresos, una peculiar colección de impresos y dibujos.
En 1924, el hijo de J. P. Morgan transformó a la biblioteca en una institución pública.
Contiene manuscritos originales de Walter Scott, Honoré de Balzac, Bob Dylan, Charlotte Brontë, Charles Dickens y otros autores.
También tiene una gran cantidad de incunables, e impresiones y dibujos de artistas europeos como Leonardo da Vinci, Rembrandt, Miguel Ángel, Rubens, Durero y Picasso.
Hay que destacar además el libro Las horas de los Farnese, ilustrado con miniaturas por Giulio Clovio.