Manasá (diosa hinduista)

[2]​[3]​ Ella es también conocida como Visha Jara (destructor de veneno), Yagad Gaurí, Nitiá (eterna) y Padma Vati.El sabio Yárat Karu (‘hacedor de vejez’) había decidido abstenerse del sexo y dedicar su vida a practicar severas austeridades.Le pidieron a Yárat Kāru que se casara y tuviera un hijo que los liberara de esa vida miserable como bhutas (fantasmas) y pisachas (espectros) mediante la realización regular de sraddhá.[3]​ Los Puranas (varias decenas de libros escritos a lo largo del primer milenio d. C. son las primeras escrituras que hablan sobre su nacimiento.Manasá obtuvo el control sobre la tierra, gracias al poder de los mantras que cantaba.[cita requerida] Después la adoró mediante rituales, con lo que ella obtuvo el estatus de diosa establecida.Una vez, cuando ella lo despertó porque veía que no se había levantado antes del amanecer (como debe hacer todo hinduista) Yárat Karu se molestó con Manasá porque lo despertó demasiado tarde para el culto, y la abandonó.[9]​ Los Mangal-kaviá fueron himnos devocionales a las deidades locales ―tales como Manasá― compuestos en Bengala entre los siglos XIII y XVIII.En otra ocasión, cuando Chandi le dio una patada, Manasá la desmayó mirándola con el veneno de su único ojo.[10]​ Más tarde, se casó con el sabio Yárat Karu Manasá, pero Chandi arruinó su noche de bodas.[11]​ Respecto de esta leyenda, los gurúes Ananda K. Coomaraswamy y la Hermana Nivedita dicen: Generalmente, Manasá es adorada sin ninguna imagen.El culto de Manasá está más extendido en Bengala, donde es adorada con rituales en los templos.La diosa es venerada en el chaturmasia (‘los cuatro meses’, la época de lluvias), cuando las serpientes están más activas.Las mujeres bengalíes cumplen un vrata (‘voto, promesa’, ayuno) en este día y ofrecen leche en agujeros de serpientes.
La diosa Manasá, de cuatro brazos que sostienen una caracola y un loto, otra mano realiza un mudrá , y está sentada sobre una flor de loto, protegida por su hermano la serpiente Shesha.
Manasá con su hijo Astika en su regazo, siglo X, bronce del Imperio Pala en la actual Bijar .
Imagen de Manasá en un pueblo de los Sundarbans (el delta del río Ganges ), en Bengala Occidental ( India ).