Estudió arte en la Real Academia de Bellas Artes de Suecia y más tarde en Düsseldorf, Dresde, y París.
Durante su segunda estancia en París, estudió fotografía, y a su regreso, abrió su propio estudio fotográfico.
En 1864 fue nombrada retratista oficial de la Corte Real.
A mediados de la década de 1870, cerró su estudio y se dedicó exclusivamente a la pintura, donde también alcanzó gran éxito.
Estuvo involucrada en numerosas causas caritativas y, aunque no era rica, donó más de 150.000 coronas para los más necesitados a lo largo de su carrera.