La acción de percutor lanzado permite transportar el arma cargada con un cartucho en la recámara y efectuar el primer disparo simplemente presionando la cola del disparador.
La pistola posee tres seguros sumamente efectivos que funcionan en forma automática.
El primero de ellos mantiene al percutor bloqueado, y el segundo al disparador bloqueado; en ambos casos esto ocurre mientras no se acciona la cola del disparador, impidiendo así la posibilidad de un disparo involuntario por caídas, golpes o vibraciones.
El arma posee aviso de cartucho en la recámara, tanto visual como táctil.
El indicador de cartucho en recámara asoma cuando existe un cartucho en la recámara del cañón, y se esconde nuevamente dentro de la corredera cuando la misma está vacía.