Gaston y Angèle se van de vacaciones a Blankenberge durante varios años.
Como en su mayoría tienen mal tiempo, Angèle decide ir al extranjero y elige Benidorm como su próxima ubicación.
Una vez allí resulta que su hotel aún no está terminado.
Se hacen amigos de sus vecinos superiores Theo y Mariette que compraron su apartamento.
Cuando descubre la verdad, se sorprende e incluso promueve a Gastón como su conductor personal.