Allí lo conducían el francés Jean Alesi y el austriaco Gerhard Berger, ambos en su segunda temporada con el equipo.
El B197 demostró ser competitivo en casi todas las carreras, pero sólo consiguió una victoria, cortesía de Berger en su regreso a la cabina en Alemania.
El principal problema del coche era su incapacidad para calentar los neumáticos en circuitos de baja adherencia, especialmente en la clasificación.
Sin embargo, Berger y Alesi consiguieron una pole cada uno a lo largo de la temporada.
Ambos coches B197 todavía se utilizan activamente y compiten en la serie BOSS GP a partir de 2022.