Por otro lado sigue sin ser clara cuál era su relación con su contemporáneo Ibn Barrayan.Pese a todo, el nombre que ha perdurado es el Ibn al-Arif, pues a él se remiten autores posteriores como Abu Madyan e Ibn al-Arabi citando su Mahasin al-mayalis, sus poemas y las transmisiones orales sobre su vida.Una de las narraciones que han sobrevivido, que recoge al-Tadili en su Tashawuf an al-riyal al-Tasawwuf, es la de su viaje a Marrakesh por orden del sultán a Marrakesh.Según parece fueron interrogados por las sospechas levantadas contra ellos por parte de los ulemas.Aunque parece que Ibn al-Arif corrió mejor suerte que su comañero Ibn Barrayan, murió en esta ciudad, según algunos hagiógrafos, de muerte violenta.