Belmonte (telenovela)

La familia Belmonte está ligada a la historia ancestral de la tierra, pero Emilio, el último descendiente de la familia, se casó con Clarisse, una mujer que no podía tener hijos y, por tal, para la supervivencia del nombre, la pareja fue adoptando a los niños.

En el Alentejo se hacen los preparativos para el compromiso de Juan con Julieta (Carla Galvão), hija de la otra familia más antigua de la tierra, sólo que fallecida, los Milheiro - en Brasil, Emilio está con Sofía (Manuela Couto y la hija, Paula (Graziella Schmitt), revelándose que Emilio tiene otra familia.

Sofía fue amante de Emilio y quedó embarazada en el momento en que Clarisse se encontraba enferma con un cáncer terminal.

Como Sofía se negó a abortar, Emilio le pagó el cambio a Brasil donde nació Paula, a quien nunca dijeron que era hija de una relación extramatrimonial, creciendo con la historia falsa de que el padre pasa mayor parte del tiempo en Portugal por causa de negocios, que espera un día vender para reformar en Brasil.

Pero lo que parecía ser un accidente es en realidad una emboscada fatal para Emilio planeada por su hijo Carlos.