[3] Según la crónica, Bélgorod era la residencia favorita de Vladímir I quien trasladó allí a mucha gente, incluidas sus trescientas concubinas.
[1][3] De acuerdo a la Crónica Primaria, hubo una hambruna en la ciudad durante el asedio y los residentes organizaron un veche o asamblea para decidir si debían rendirse ante los pechenegos.
El veche decidió continuar con la defensa de la ciudad, lo que acabaría llevándolos a la victoria.
[1] En el siglo XII, la ciudad jugaría el mismo rol que antes lo hacían Pereyáslav y Nóvgorod: se convertiría en la sede del heredero a Gran Príncipe de Kiev.
[1] Esta tradición empezó con Vladímir II Monómaco que trasladó allí a su hijo Mstislav en 1117.
En 1140, la ciudad fue tomada por Vsévolod II de Kiev quien se la dio a su hermano, Sviatoslav Ólgovich.