Los belgas son principalmente una nacionalidad o grupo de ciudadanos, por ius soli (en latín: derecho del suelo), también conocido como ciudadanía de nacimiento, y no es un grupo étnico homogéneo.
Sin embargo, un tercer grupo minoritario, pero reconocido constitucionalmente, agrupa dos pequeñas áreas que hablan alemán en el este.
Aun así, cuando se compara con los Países Bajos la mayoría de estas fronteras lingüísticas y culturales se desvanecen rápidamente, puesto que los flamencos comparten la misma lengua y cultura similar o idéntica (aun así solo con la parte del sur de Países Bajos) y la religión tradicional, con los neerlandeses.
Generalmente, el flamenco se identificará raramente como neerlandés que es y viceversa, especialmente en un nivel nacional.
Aun así, en estas localidades, la lengua alemana está altamente amenazada debido a la adopción del francés.