[2][3][4] Nacida en Irlanda en fecha desconocida, Bega fue prometida en matrimonio a un príncipe vikingo «hijo del rey de Noruega».
Lo más probable es que estos acontecimientos ocurriesen después de 850, cuando los vikingos se asentaron en Irlanda.
Esta variante fue escrita en inglés tras la disolución del priorato benedictino (después de 1539) y se encontraba anteriormente en los archivos del dean y el cabildo en la Catedral de Carlisle.
Este confuso relato es aún menos probable y sitúa el milagro en vida de la santa.
Cuando los hombres llegaron para ensillar los caballos, encontraron los cascos casi cortados, y en señal de penitencia Godard entregó el terreno a los monjes.
Por su parte, el noveno y último cuento relata la historia de dos hermanos enfermos que, tras haber tenido una visión en Tynmouth, viajaron a St Bees en una carreta y fueron curados de su dolencia, dejando el vehículo en señal se gratitud.
La joya fue descrita como una pulsera con una cruz sobre ella, lo cual encaja con el estilo predominante en los siglos ix y x.
En palabras de John Todd en 1980: «Los historiadores locales en el siglo pasado no tenían duda sobre la respuesta.
[5] Lamentablemente, la muy dudosa datación en el siglo vii y el convento imaginario fueron perpetuados hasta la actualidad en numerosas guías, incluyendo The Buildings of England: Cumberland and Westmorland, de Nikolaus Pevsner.
No obstante, esta obra está libremente considerada como un mero ejercicio artístico, a diferencia del autor de la vita, aunque despertó un renovado interés en la figura de Bega.