Por ello se alistó a las tropas del ejército alexandrino, dirigido por Steiner.
Beatrix se convierte en la más temida entre los grandes guerreros de la tierra.
Beatrix se enfrenta al grupo protagonista en la plaza central de Burmecia donde después de combatir les lanza un ataque mortal y les vence sin problemas.
Allí ocurre exactamente lo mismo, sin problemas les lanza un ataque múltiple y los vence.
Cuando la reina Brahne muere, Beatrix jura fidelidad a la nueva reina Garnet y así lo demuestra durante todo el resto de la historia, luchando por ella contra todos los enemigos de Alexandria, incluso poniendo en riesgo su vida y la de su gran barco el Red Rose.