Hasta la fecha, la batalla sigue siendo el único enfrentamiento mayor entre dos potencias europeas en la China continental.
Al día siguiente Reijersen subiría a una lancha para elegir el lugar donde desembarcarían las tropas neerlandesas, y se decidió que se haría el desembarco en el este de la playa de Cacilhas al día siguiente.
60 portugueses y 90 mestizos se encontraraban en la playa atricherados, matando a 40 e hiriendo al almirante Reijersen, sacándolo de la batalla.
No esperando tanta resistencia, los neerlandeses se retiraron a las tierras cerca de la colina.
El capitán Hans Ruffijn luchó hasta la muerte; cuando murió las tropas neerlandesas entraron en pánico y empezaron a huir.