[2] El único objetivo del juego se trataba de encestar con la pelota, evitando, tal y como en el baloncesto real, que el rival logre quitarle la pelota al jugador.
Al principio del juego, ambos jugadores están situados en el centro de la cancha.
Una pelota salta entre ellos y en ese punto comienza el juego.
El jugador atacante (el que lleva la pelota) siempre tiene el objetivo de lanzar a canasta y el jugador que defiende siempre se encara a su oponente.
El jugador que defiende puede robarle la pelota cuando esta se separa de la mano del oponente.