Levantada en el mismo lugar que los españoles asignaron para la parroquia y las casas reales de la ciudad.
Su origen se remonta al año de 1525 durante la época colonial.
El acesso se enmarcó por arcos jónicos, dos a cada lado, cuyas columnas son estriadas, capitel adornado con volutas y un entablamento con dentículos y sobre la cornisa una balaustrada flanqueada por dos remates en forma de jarrón.
Sobre el acceso hay una ventana coral de arco rebajado con flores que descansa sobre pilastras con relieves.
En su exterior presenta un atrio de pilastras cuadradas con remates de jarrón unidos con herrería colonial, predominando sus torres gemelas y su gran cúpula; actualmente, son las construcciones más altas en toda la ciudad.