La inyección, sin embargo, hace que los oídos de Bart se inflamen, volviéndolo temporalmente sordo.
Homer y Marge tratan de aclarar el malentendido, explicando que todo era un accidente, pero nadie los quiere escuchar.
Más tarde, los Simpsons son invitados a un programa para que cuenten su lado de la historia.
La familia es llevada a un centro de reeducación, el cual parece más una cárcel.
Y ellos llegan a notar que la gente con pensamiento correcto e inocentes son los terminan en la cárcel.
Sin embargo, al estar afuera descubren que estaban en la Prisión de Alcatraz, la cual está situada en una isla.