El término proviene de la traslación del ruso (cirílico) al alfabeto occidental de «berdiche», que significa 'hacha' enastada o larga, y que es un término arcaico.
Esta peculiar «hacha» enastada fue típica de la Europa del Este y, sobre todo, de Rusia.
Es allí donde de verdad se ven ejemplares con las características de la mostrada a la derecha del artículo.
En Occidente, este tipo de «hojas de hacha» enastadas tomaron formas similares, pero no todas ellas solían dejar espacio entre los enganches para asir el arma.
Por ello entrarían más en las categorías de gujas.