Barba Azul (película de 1972)

En público, el barón mantiene cuidadosamente su imagen de héroe de guerra, un católico aparentemente devoto y un ferviente miembro del Frente Patriótico, pero el barón tiene dos oscuros secretos que desea ocultar: Todas sus esposas anteriores han muerto en circunstancias misteriosas, y explotó el caos de la guerra civil austríaca para instigar un pogromo contra una comunidad judía.

El Barón es militante del Frente Patriótico de Austria, muy parecido al Partido Nazi de Alemania (creado en 1920), cuyo símbolo es la cruz potenzada, muy parecida a la esvástica nazi, y encabezó una cuadrilla que hizo un pogromo, incendiando casas de un barrio judío; entre los judíos está un joven violinista, el cual jura futura venganza.

Intrigada por esa atención, ella lo visita en su castillo, donde con total naturalidad le dice que lo ama porque es rico y poderoso.

Ni siquiera una sexy sesión de fotos con Anne logra excitar al Barón, y ella se queda perpleja.

También la deja en compañía de la joven sirvienta Rosa para evitar que se quede sola.

Anne sufre una crisis nerviosa y le llama por teléfono al Barón para contarle el suceso.

Anne descubre algo peor después cuando al encontrar y abrir la puerta prohibida de la llave dorada encuentra un retrato del Barón, cuyo anillo es un botón que al oprimirlo se abrió automáticamente la puerta corrediza de una cámara frigorífica con 7 cadáveres congelados de las exesposas del Barón; así fue cómo descubrió el final espeluznante que tuvieron ellas.

El Barón, al enterarse del descubrimiento que hizo Anne, consciente de su "traición", se propone matarla por curiosa.

El Barón le contó a ella con detalles las historias de sus esposas asesinadas.

Discutieron, ella se desnudó y le retó para que pruebe sexualmente su hombría.

El Barón encerró a Anne en la cámara frigorífica donde estaban congelados e incorruptos los cadáveres de las 7 esposas.

A la fiesta, celebrada en el Hotel Intercontinental, asistieron varias celebridades, entre ellas Michael Caine, Grace Kelly, Ringo Starr, David Niven y Raquel Welch, y se convirtió en una gran sensación mediática en el entonces país comunista.