La misma tiene los colores de la bandera nacional, que simboliza la pertenencia de Neuquén a la nación.
Tiene tras franjas de colores, de color celeste, blanco y celeste, respectivamente.
El autor del diseño de la misma, al igual que el escudo de la provincia, fue Mario Aldo Mástice.
A sus pies hay una estrella federal, que se refiere al espíritu federal de la provincia, el volcán Lanín, de forma simétricamente perfecta, y que señala con el vértice de su cima el azul del cielo, y quiere expresa la vocación de grandeza de la provincia.
Los laureles significan la gloria, la libertad y la paz y las estrellas que completan el círculo hablan de la unión de los neuquinos en los dieciséis departamentos que integran la provincia.