Hasta esa época la Iglesia y los principales comerciantes dominaron el limitado mercado crediticio existente.
El éxito del Banco de Bogotá llevó a que en esa misma década se abrieran otros bancos privados en Bucaramanga, Popayán, Medellín, Barranquilla, Cartagena, y en la misma capital del país.
De 1886 a 1923, se vive un periodo marcado por inestabilidad política, luchas internas y poco crecimiento en líneas generales.
Sin embargo, es en este lapso que se crea el Banco Central (1923), siguiendo las recomendaciones de la Misión Kemmerer.
[2] además, el mercado local se está volviendo atractivo para capitales extranjeros y esta en trámite de entrar en el mercado local BTG Pactual y JP Morgan Chase[3] Los Neobancos han sido una revolución en el sistema bancario que ha demostrado una gran capacidad de adaptación, son 100% digitales y son accesibles a los clientes solo en aplicaciones móviles y plataformas de computadoras, se han vuelto bastante populares tras su regulación por parte del congreso en 2019.