Banco Nacional de Moldavia

Desde 1991, se han desarrollado e implementado una serie de medidas efectivas para estabilizar el entorno monetario y crediticio.

El paso más importante en esta dirección fue la introducción en circulación el 29 de noviembre de 1993 de la moneda nacional, el leu moldavo, con la posterior promoción de una política crediticia monetaria y anti-inflacionista.

De acuerdo con la primera ley, el NBM es independiente en la labor de sus funciones y rinde cuentas al parlamento.

La segunda ley apunta a crear un sector financiero fuerte y competitivo, que no permita un riesgo excesivo en este sistema y que proteja los intereses de los depositantes.

Desde 1998, el Banco Nacional abandona la práctica de establecer la tasa de cambio oficial de la moneda nacional frente al dólar en la bolsa y procedió a su determinación como media aritmética simple de la media ponderada de la oferta y venta de dólares en el mercado inter e intra-bancario.