En 2012, mediante decreto legislativo, se define que el Fondo de Saneamiento y Fortalecimiento Financiero (FOSAFFI) deberá conservar una propiedad accionaria mínima del Banco de 95 %, la cual únicamente podrá ser transferida a instituciones públicas, previa autorización de BCR.
BH está orientado a la atención especializada de las pequeñas y medianas empresas (PYMES).
En 1867, el progreso económico del país había hecho madurar las condiciones para instalar un Banco en El Salvador, como reflejo de la expansión del comercio con otras naciones, lo que llevó a diversos grupos a hacer planteamientos para formarlo.
El segundo intento por establecer un Banco tuvo lugar unos cuatro años y medio más tarde, el 24 de octubre de 1872, durante la administración del presidente Santiago González, cuando la Asamblea Nacional Constituyente autorizó al Poder Ejecutivo a establecer un Banco Hipotecario Agrícola, el cual podría contar con accionistas salvadoreños y extranjeros, este decreto legislativo abrió las puertas a la participación extranjera, al estipular que el Banco podría ponerse “bajo la protección de cualquiera bandera extranjera”; por tanto, el gobierno nombró a los señores Santiago Delgado y Luis Ojeda para buscar inversionistas en Europa, principalmente Inglaterra, difícil misión, considerando que el requisito de capital era lograr “hasta cinco millones de pesos” cuando las exportaciones anuales sumaban algo menos de 4 millones de pesos y el ingreso tributario del gobierno estaba por debajo de un millón de pesos anuales.
El tendría la autorización para emitir billetes, los cuales serían “admitidos en las oficinas fiscales como dinero efectivo”.