Bancas Pintadas

Ninguno de los artistas que participaron en la primera versión del proyecto lo hicieron en esta; entre las interpretaciones realizadas por los pintores, algunas llamaron especialmente la atención, como la de Víctor Pellegrini, quien cubrió un escaño con fotos de huevos, agregando un puñal y una pistola, acompañado del mensaje: "Para sentarse acá hay que tener huevos o ser muy h...";[11]​ como explicó el pintor, la idea fue mezclar humor con un trasfondo más profundo, "porque me encanta el arte relajado y suelto".

[13]​[14]​ Una de las características de esta etapa fue que no solo participaron pintores, sino también artistas de otras áreas —como las diseñadoras Carola Ariztía y Francisca Avilés, el grafitero Angelcreaidea (César Astudillo), el arquitecto y escultor Iván Daiber, o la fotógrafa Maya Estrada—, fórmula que se adoptó también para las versiones siguientes.

Los escaños fueron presentados en la Plaza del Centro Cívico[16]​ y expuestos en el Parque Bicentenario antes de ser instalados en la calle Alonso de Córdova, en el tramo que se extiende entre las avenidas Vitacura y Bicentenario.

Este mobiliario urbano mostrará las nuevas tendencias del arte y la calle se transformará en una verdadera galería al aire libre”.

A diferencia de las versiones anteriores, donde las bancas podían ser intervenidas en toda su superficie, esta vez se pidió a los artistas que dejaran una parte en la que se viera la madera natural.

Macarena Cienfuegos