Protegido por un resistente muro que hace de rompeolas, con sus cañones se dominaba el canal de acceso al puerto.
Ha sido cuartel, maestranza de ingenieros y palomar del servicio colombófilo del Ejército.
Rehabilitado, actualmente se utiliza como espacio cultural.
Se pensó construir un Museo del Mar en dicha sede y se reinauguró con ese nombre.
Posteriormente se dejó como sede permanente de exposiciones.