Balneario de Nuestra Señora de la Palma y del Real

[1]​ El mal estado de las barracas llevó a que la Diputación convocase en 1924 un concurso para construir un nuevo balneario.Entre los concursantes se encontraba el prestigioso arquitecto Juan Talavera, pero la propuesta elegida fue la de Enrique García Cañas.Al parecer, también introdujo modificaciones el contratista de las obras, ingeniero y constructor Alberto Levenfeld Spencer.Según el arquitecto Juan José Jiménez: Se trata de una construcción en hormigón armado que cuenta con dos núcleos bien diferenciados: Consta de una zona central flanqueada por torres rematadas por cúpulas bulbosas, desde la que parten dos alas curvas, en cuyos extremos se abren pabellones cubiertos por cúpulas.En 1975 se elabora un proyecto para modernizar las instalaciones y adaptarlo mejor a sus usos de hostelería.El proyecto de restauración fue llevado a cabo por los arquitectos Antonio Martín Molina, Montserrat Díaz Recaséns y José María Prieto Gracia.