El complejo del balneario comprende sus baños termales así como varios hoteles, siendo la mayor instalación turística de la localidad.
La construcción romana es un edificio rectangular en el que se alojan dos cámaras idénticas circulares, destinadas una para cada sexo, a las que se accede por una inclinada escalera de piedra.
Dichas cámaras se cierran en el techo por dos bóvedas semiesféricos con claraboyas en el centro.
En 1930 es declarado monumento nacional y en 1985 bien perteneciente al Patrimonio Histórico Español por el Ministerio de Cultura.
Ya en la década de 1990 se inicia un profundo cambio en las instalaciones del mismo abriéndose áreas nuevas y rehabilitándose otras, proyecto que ha desembocado en la apertura de un nuevo hotel en el complejo.