Pocos años después el sacerdote, filósofo, economista, médico, escritor y miembro del Parlamento Siciliano, Filippo Evola (18212-1887) hace posible la edificación de la iglesia "Chiesa Madre", que domina la plaza principal (que lleva su nombre) y funda varias instituciones importantes en Palermo, entre ellas la Biblioteca Nacional.
Sin embargo, quedó intacto el templo y el anfiteatro, que hoy día es visitado por miles de turistas.
Durante la Primera Guerra Mundial algunos cientos de habitantes emigraron hacia Argentina, Brasil y EE.
UU., posteriormente al finalizar la Segunda Guerra Mundial, la situación económica obligó a muchas familias a escapar de la miseria y ubicarse en Venezuela y en varias zonas de Norteamérica; más adelante, con la reconstrucción de Europa, gracias al Plan Marshall, otras tantas familias emigraron hacia Alemania y Bégica.
Estos emigrados, al lograr alguna prosperidad, contribuyeron enormemente en la prosperidad de Balestrate, al enviar divisas, producto de su trabajo, a sus familiares del pueblo, que pudieron lograr una vida cómoda y sin sobresaltos.
Incluso, uno de sus principales "lidos", tiene el nombre de Oricao, una playa situada en el litoral del estado Vargas, Venezuela, en cuyo "club" se puede disfrutar ron venezolano y en otros sitios se consiguen hasta las famosas arepas.
Fiestas y folklore Las creencias religiosas están presentes en la cultura "sicciarota", entre sus manifestaciones es importante acotar la "Festa dell´ascensione".
Allí acuden los habitantes creyentes de esos pueblos, festejando, haciendo parrillas en cada escampado y libando el mejor vino, hasta que llega la hora (medianoche) de llevar a la patrona a su iglesia.
Tampoco se puede dejar de lado el Viernes Santo y la procesión que acompaña a Jesús al Calvario, la parte más alta del pueblo.
La geografía Los arqueólogos e historiadores tienen la certeza que el territorio de Balestrate estaba cubierto por el mar hasta varios kilómetros tierra adentro y posee un origen muy antiguo, prehistórico.
Como prueba de ello, se encuentran grutas cuyo trayecto no ha sido totalmente explorado y en el que los pocos que se han arriesgado han conseguido lagunas y ríos subterráneos, conchas marinas de todos los tamaños, fósiles de peces y necrópolis, cuyo origen no ha sido del todo certificado.