Es un instrumento metrológico que se puede usar para obtener una definición de la unidad de masa del kilogramo que se base en constantes fundamentales,[1][2] el llamado kilogramo «electrónico» o «eléctrico».[3][4] Los criterios de precisión fueron acordados en 2013 por la Conferencia General de Pesas y Medidas (General Conference on Weights and Measures, CGPM) para reemplazar la definición actual del kilogramo (que desde 1889 se basa en un objeto físico conocido como el kilogramo tipo internacional) por otra basada en el uso de una balanza de Kibble.Así pues, este sistema definiría el kilogramo en términos de corriente y voltaje.Esto supone una ventaja frente a la definición actual de masa, que depende de un objeto patrón susceptible de ser dañado, y cuyas propiedades no son completamente constantes en el tiempo.Este paso de calibración consiste en mover la bobina a través de un campo magnético conocido a una velocidad conocida.El mismo cable (en la práctica, una bobina de cable) se mueve a través del mismo campo magnético a una velocidad conocida v.Los experimentos de la balanza de Kibble actuales son equivalentes a la medición del valor del vatio convencional en unidades SI.En este caso, la corriente eléctrica y la diferencia de potencial se medirían en unidades SI, y la balanza de Kibble se convertiría en un instrumento para medir la masa: Cualquier laboratorio que haya invertido el tiempo y el dinero (muy considerables) en una balanza de Kibble en funcionamiento sería capaz de medir masas con la misma exactitud con la que miden actualmente la constante de Planck.
La balanza de Watt del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (
NIST
). En la parte superior se puede apreciar la cámara de vacío que cubre el aparato.