Considerado su álbum más oscuro, las letras poseen numerosas referencias satánicas, mientras que las canciones, a diferencia de los dos discos anteriores, están creadas sobre una estructura convencional (el álbum es un homenaje al metal clásico) , con una música que oscila entre el stoner rock, el folk psicodélico e influencias del metal alternativo.
Seis Virgenes Descalzas Es una canción también stoner, con ritmo caribeño, pero sin dejar la pesadez que se plantea.
El Adversario Es un metal industrial, muy parecido a Rob Zombie o nine inch nails, pero aun así muy bailable
Líricamente, el álbum se refiere a los conceptos de satanismo, la banda ha declarado que este enfoque no es para ser tomado en sentido literal, sino como homenaje al metal clásico, y como un ataque a formas comunes de pensar occidental, como la religión.
Cuando se le preguntó sobre el tema lírico de la canción "El Adversario", que supuestamente habla sobre el diablo, Adrián dijo:"Sí, pero también puede ser Duhalde..."[1]