Chironex fleckeri

Es considerada la criatura viva más peligrosa, venenosa y letal del mundo.

Al margen de sus tentáculos, apenas miden unos diez o veinte centímetros.

[3]​ Tiene numerosos tentáculos, cada uno con millones de células urticantes (cnidocitos) que pueden inyectar veneno.

Nada en impulsos de 1,5 m/s, lo que le proporciona velocidad suficiente para atrapar peces.

[5]​ El tratamiento tópico con vinagre de las lesiones por contacto disminuye su peligrosidad.

Señal australiana de advertencia.