Constituye una de las principales arterias del callejero olívico, y es una de las varias vías que parten de modo radial desde la Plaza América.
Desemboca en una rotonda sobre el río Lagares, comunicando con las calles de Citroën y la carretera de Camposantos.
Recibe el nombre de la parroquia homónima que recorre, San Antonio de la Florida, que a su vez proviene posiblemente de una familia de indianos rosarinos que se establecieron en la zona.
Con la llegada del tranvía, una de las propias paradas pasó a denominarse también La Florida.
Finalmente, con el desmantelamiento de estos, la avenida mantuvo ese mismo nombre.