Ava (poetisa)

La vida de Ava fue una vida normal; estuvo casada y engendró dos hijos: Hartmann y Heinrich.

Sus dos hijos, que muy probablemente fueron sacerdotes, apoyaron a su madre en la creación de su poesía religiosa.

Al final del poema, Das Jüngste Gericht(El juicio final), Ava evoca a sus hijos: En su poesía Ava utilizó relatos propios de la religión cristiana, así como trabajos de Beda, Rabano Mauro y Alcuino de York, al igual que de otros varios poetas.

Ava murió en una antigua capilla, que parece ser la actual capilla de San Blas en Klein-Wien, allí mismo, cerca de Göttweig existe todavía hoy una torre llamada "Torre de Ava".

En 2001 se inició la creación del premio y en 2003 fue otorgado por primera vez, abierto a obras de escritoras alemanas, religiosas o políticas dirigidas a temas espirituales.

Capilla en el convento Göttweig