Este concepto es ahora, más que criticado por los estándares actuales, visto como un cuento con moraleja del planeamiento urbanístico.En la "autogerechte Stadt" todos los medios de transporte se subordinan al coche, que se erige como medida de todas las cosas, referido al uso y segregación del espacio libre.Fue desarrollado principalmente en ciudades de Alemania del oeste, como Hanóver y Colonia.En los primeros anos 60, el gobierno británico encargó a una comisión presidida por Colin Buchanan,[1] un estudio del tráfico urbano actual con la intención de crear y desarrollar nuevos conceptos de planificación.[2] En los años 70 se empezaban a ver con cierto escepticismo los planes urbanísticos que tenían por protagonista al coche.