[1] La OTP soluciona una serie de deficiencias que se asocian con una contraseña tradicional (estática).
La deficiencia más importante que se aborda en las OTP es que, en contraste con contraseñas estáticas, no son vulnerables a ataques de replay.
También hace al sistema más resistente frente ataques de fuerza bruta, ya que cada vez que cambia la contraseña, los intentos realizados anteriormente para romper la contraseña anterior son inútiles y hay que empezar de nuevo.
En el lado negativo, las OTPs son difíciles de utilizar en los seres humanos, debido a que un ser humano no puede memorizar todas.
Hay distintos métodos para generar este tipo de sistemas:[2][3]