Atractylis

El receptáculo es plano, alveolado, con conspicuas páleas blancas, ciliadas y laceradas más o menos soldadas basalmente, formando así una suerte de celdilla que aloja a las cipselas.

Las flores centrales son flósculos hermafroditas, mientras que algunas o todas las de la periferia son lígulas hermafroditas o neutras (con estaminodios y estilodio), aunque en contados casos pueden faltar por completo.

Las cipselas son homomorfas, cilíndricos u obovoides, densamente seríceas, con pelos unicelulares largos, con placa apical plana de borde entero y nectario central persistente inconspicuo.

El vilano, simple, es de un color blanco níveo, con 1-3 filas de pelos plumosos, libres entre sí o a penas soldados basalmente por pares, y soldados también a la placa apical, caedizo en bloque.

Atractylis: prestado del latín atractylis, -ĭdis, del vocablo griego ατραχτυλίς que es derivado de άτραχτος, -άχτου, huso, empleado por Dioscórides y, luego, Plinio el Viejo (21, 53 y 21, 184[3]) para nombrar una planta espinosa de flores amarillas en capítulos igualmente espinosos que usaban las mujeres para cardar y que corresponde muy probablemente a la especie Carthamus lanatus o Carthamus leucocaulos.

Otro ejemplo del género: Atractylis carduus , con flores amarillas y limbos de las lígulas diversamente lobulados
Una especie endémica de las Islas Canarias con flores blancuzcas: Atractylis preauxiana
Ejemplo de cipselas veludas con vilano plumoso, características del género, en Atractylis humilis .