Atentado en Damasco en 2008

[3]​ Ningún grupo reivindicó el atentado aunque el ministro del Interior, Basam Abdel Mayid, apuntó a radicales islamistas.

[4]​ El atentado fue calificado por el ministro del Interior como un "cobarde acto terrorista"[3]​[5]​ Es el segundo atentado con coche bomba en 2008, tras el que mató al líder de Hezbolá, Imad Moughniyah, el 12 de febrero y que fue atribuido por muchas fuentes al Mosad israelí,[4]​ y el más grave en la historia reciente de Siria por el número de fallecidos.

[1]​ El último atentado anterior a este se llevó a cabo el 6 de agosto contra Mohammed Sleiman, considerado un general de Hezbolá.

[7]​ Tras el atentado, Siria movilizó tropas en dirección a la frontera con Líbano para establecer controles y evitar la posible huida de los autores: «Casi 10 000 soldados de las fuerzas especiales sirias han sido enviados a la región de Abudiya en la frontera con Siria al norte de Líbano», según un jefe militar sirio.

[6]​[5]​ La acción fue condenada por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Estados Unidos, el rey Abdalá II de Jordania, el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, el presidente egipcio, Hosni Mubarak, el primer ministro libanés, Fuad Siniora y la Unión Europea de forma colectiva e individual por cada uno de sus veintisiete países miembros.