El presidente ruso, Vladímir Putin, no estaba presente en el Gran Palacio en el momento del presunto ataque.
Podolyak afirmó que las acusaciones de que el gobierno ucraniano estaba detrás del presunto ataque y el arresto por parte de Rusia de presuntos saboteadores ucranianos en Crimea podrían indicar que Moscú se está preparando para un ataque «terrorista» a gran escala contra Ucrania en los próximos días.
[2] Funcionarios rusos afirmaron que los dos drones estaban desactivados con activos de radar electrónico.
[14] El aliado de Putin, Viacheslav Volodin, y presidente de la Duma Estatal, calificó el presunto ataque con drones como un «ataque terrorista» contra Rusia y comparó al gobierno ucraniano con organizaciones terroristas tipo Al-Qaeda y el Estado Islámico, diciendo que «el régimen nazi de Kiev debe ser reconocido como una organización terrorista».
[15] El asesor presidencial ucraniano, Myjailo Podolyak, expresó su preocupación de que el Kremlin utilice el incidente como pretexto para justificar ataques aún más masivos contra ciudades e instalaciones de infraestructura ucraniana en los próximos días.