Atentado de Omagh

El impacto del atentado en la sociedad irlandesa fue tal que el IRA Auténtico se vio obligado a presentar un alto el fuego.

[2]​[3]​ Como resultado, se emitieron tres advertencias telefónicas inexactas, por lo que la Real Policía del Ulster creyó que la bomba se encontraba en realidad fuera del juzgado.

Asimismo, los gobiernos irlandés y británico aprobaron una nueva legislación antiterrorista en un intento por destruir a la organización.

[15]​ Pero no solo las autoridades reaccionaron frente al atentado, sino también el IRA Provisional, cuyos militantes realizaron visitas a las personas asociadas con el RIRA para avisarles que debían detener sus actividades.

[16]​ Con la organización bajo una intensa presión, que incluyó que McKevitt y Sands-McKevitt se vieron obligados a abandonar su hogar después de que los medios de comunicación mencionaran a McKewitt en relación con el atentado, el RIRA llamó a un alto el fuego el 8 de septiembre.