Atentado al Hospital Roosevelt de 2017

Este país vive una ola de criminalidad que al año deja aproximadamente 6000 muertos y casi la mitad de ellos están ligados a los Mara Salvatrucha, Barrio 18 y actividades propias del narcotráfico.[4]​ Tras el ataque, la Policía Nacional Civil rodeó el hospital, donde los atacantes se atrincheraron, y detuvieron a cinco de ellos cuando intentaban huir.Al menos otro de los atacantes permaneció en el interior del hospital, lo que prolongó el pánico entre el personal médico.[4]​ Carlos Soto, director del Roosevelt, quien calificó de “masacre” lo ocurrido contra personal hospitalario y guardias carcelarios, afirmó que a partir de ese momento no se permitiría que los presos fueran atendidos en el hospital.Un tema que meses antes ya habían planteado médicos y autoridades de centros nacionales por los frecuentes ataques ocasionados por pandilleros.